Ver porno podría mejorar la satisfacción sexual

Muchos han creído en la comunidad de la salud que ver pornografía podría ser malo para su libido. Las razones citadas van desde mayores expectativas mientras se cubren las hojas de verdad, hasta letargo y depresión asociados.

Sin embargo, un nuevo estudio de 661 hombres heterosexuales, publicado en Relaciones personales, ha introducido un poco de matiz cuando se trata del tema de las películas Muñecas Sexuales y sus efectos en la mente masculina. El autor del estudio, Dan J. Miller, Ph.D. candidato en la Universidad James Cook, deconstruyó el debate en torno a las escenas con clasificación X.

"La investigación no encontró mucha evidencia del deseo de una hipótesis sexual" pornográfica ". Si bien el uso de la pornografía se asoció con un mayor deseo de participar en los tipos de prácticas sexuales comúnmente representadas en la pornografía, esto no se asoció con la insatisfacción Muñecas de Silicona ... ", dijo en el diario. "De hecho, la investigación sugiere tentativamente que el uso de pornografía podría tener un efecto positivo en la satisfacción sexual de las personas al promover un interés en una mayor variedad de comportamientos sexuales".

Según Miller "Por otro lado, el estudio encontró cierto apoyo a la idea de que el uso de la pornografía resulta en una masturbación más frecuente, que luego actúa para socavar la satisfacción sexual ...", dijo. "Es posible que el uso de la pornografía provoque un aumento de la masturbación, lo que provoca insatisfacción WM Dolls. Pero también es posible que la insatisfacción sexual provoque la masturbación solitaria, lo que resulta en personas que buscan pornografía ".

Miller dejó en claro que esta última investigación no fue del todo concluyente, sino más bien algo alentador y positivo para el sexo en lugar de criticar tanto la pornografía como el amor propio.
La diferencia entre aquellos que tuvieron malas experiencias y esas Muñecas Japonesas, muñecas reales, muñecas de silicona, muñecas sexuales, ¿quién lo disfrutó? Según el escritor David Ludden Young, los hombres inexpertos recurren a la pornografía por conocimiento sexual, y cuando más tarde entablan relaciones sexuales, descubren que el sexo real no se parece en nada a lo que han estado viendo en Internet. En contraste, los hombres mayores que obtuvieron su experiencia sexual antes de que la pornografía estuviera ampliamente disponible saben que el porno es fantasía, no realidad. En otras palabras, el porno establece expectativas poco realistas sobre el sexo para los espectadores ingenuos, pero mejora la sexualidad para aquellos que tienen expectativas realistas al respecto ".
La inspiración es buena, pero las expectativas complejas y quizás imposibles, definitivamente pueden poner un freno a toda la experiencia.